Paola Herrera: "La pesca artesanal genera empleo directo para más de 25,000 peruanos y sostiene a comunidades enteras"

12 de diciembre de 2024 por
Olivia Chava
| Sin comentarios aún

Con solo un 0.15% del PBI, la pesca artesanal sostiene miles de empleos, enfrenta la competencia ilegal y es clave en la balanza comercial de Perú.

Por: Adriana Torres Ángeles 


Este sector, aunque reducido en términos económicos, juega un rol vital en la generación de empleo y la sostenibilidad de las comunidades costeras. Paola Herrera, economista del Instituto Peruano de Economía, aborda los desafíos de la pesca artesanal frente a la demanda internacional, la inflación y la creciente amenaza de la pesca ilegal.

¿Cuál es el aporte de la pesca artesanal al PBI peruano y cómo ha variado en los últimos años?

El Ministerio de la Producción y estimaron que en el 2022 la pesca artesanal representó alrededor del 0.15% del PBI y el 40% de todo el sector pesca. En los últimos años no hay mucha información, pero más o menos por ahí es la contribución de la pesca artesanal, y considerando que el sector pesca en total pesa solamente alrededor de 0.3% a 0.4% del PBI, entonces es un aporte pequeño por ser también una actividad digamos pequeña, un poco industrial, pero es sumamente importante para generar empleo. 


La pesca genera más de 25,000 empleos de manera directa sin considerar otros empleos que genera encadenamientos en otros sectores.

 Paola Herrera • Economista-IPE
¿Qué impacto tendría en la economía peruana una caída en la demanda internacional de productos pesqueros?

Es importante recordar que nuestro principal destino de exportaciones pesqueras es China. Le enviamos alrededor de 60% de las exportaciones tradicionales que son

principalmente harina y aceite de pescado y el 25% de las exportaciones no tradicionales pesqueras que son por ejemplo: pota, langostinos y camarones. Entonces nuestro principal comprador es China y nos importa mucho saber cómo va su crecimiento económico para los próximos años porque ello va a determinar cuánto demandan los productos que nosotros les vendemos. Este año, por ejemplo, se viene esperando un crecimiento menor al esperado, porque China estaba teniendo tasas de crecimiento muy altas. Entonces es un dato importante de tener para poder saber si es que la demanda va a ser fuerte para el próximo año.

También tenemos otros socios comerciales en el caso de las exportaciones pesqueras, como Estados Unidos; en Asia, Japón y Corea del Sur; y también algunos destinos de Europa, como España. Entonces, teniendo en el radar cuál va a ser la demanda de esos países, se va a generar un impacto en cuanto les vendamos nosotros. En caso haya una menor demanda global, lo que ocurriría en el caso de las exportaciones pesqueras es que, si ya tienen el producto en esos mercados, lo que harán será bajar los precios para poder incentivar una mayor compra de volúmenes con los socios, buscando que puedan o deseen adquirir más de estos productos.

¿Qué impacto tendría en la balanza comercial peruana un aumento o caída en las exportaciones pesqueras?

Alrededor de todas nuestras exportaciones totales, aproximadamente el 5 o 6% corresponde a las exportaciones pesqueras, tanto tradicionales como no tradicionales. Y si bien es una proporción relativamente pequeña, este año se ha notado un repunte, dado que en 2023 las exportaciones pesqueras bajaron considerablemente debido a problemas relacionados con el fenómeno de El Niño y las condiciones climáticas adversas. Esto generó una menor disponibilidad de anchoveta, lo que impidió la apertura de la primera temporada de pesca durante el año pasado.

Este año, con la apertura de la primera temporada de pesca, se produjo un rebote en las exportaciones pesqueras. Ese rebote contribuyó con aproximadamente una décima parte del crecimiento total de las exportaciones entre enero y septiembre. Entonces el aporte es importante durante estos periodos de crecimiento de la pesca. Para este año, por ejemplo, para la segunda temporada de pesca se estima que va a llegar a niveles récord entonces podría seguir aportando al crecimiento de las exportaciones. Generalmente no solo va a depender de cuánto volumen se venda sino de los precios. 

En el sector pesquero, lo que ha estado ocurriendo el año pasado fue una notable escasez. Perú, que produce y exporta casi la mitad de toda la harina de pescado a nivel global, enfrentó una baja considerable en la producción, lo que llevó a un aumento significativo en los precios debido a la menor oferta disponible.

Esta alza en los precios benefició tanto a los pescadores como a los exportadores, mientras los precios se mantuvieron altos. Sin embargo, estos eventualmente podrían estabilizarse o regularse conforme la oferta vuelva a niveles normales.

¿Y cómo impacta en la balanza comercial?

La balanza comercial, en su mayoría, recibe el mayor impacto de la minería, porque es el sector que más exporta. Este año, al igual que el pasado, se ha visto muy beneficiada por los altos precios de los minerales. También el sector agropecuario ha contribuido, gracias al rebote en las agroexportaciones.

Sin embargo, el impacto no es tan claro en la balanza comercial, ya que también depende de nuestras importaciones, las cuales han disminuido en volumen, pero se han realizado a precios más bajos, lo que ha favorecido a la balanza comercial. En cuanto a las exportaciones totales, el sector pesquero ha aportado aproximadamente una décima parte del crecimiento de todas las exportaciones en lo que va del año.

¿Cómo afecta la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) a la economía formal del sector?

Como cualquier economía ilegal, afecta por un lado directamente al sector formal porque es una especie de competencia desleal, no es una competencia en igualdad de condiciones, entonces afecta a la competitividad de las empresas o de la industria pesquera formal.


La pesca ilegal puede sobreextraer los recursos, afectando la disponibilidad de productos para el sector formal. Además, al extraer de manera excesiva, en temporadas no permitidas o utilizando herramientas y mecanismos no autorizados, también se compromete la sostenibilidad de los recursos hídricos y pesqueros.

 Paola Herrera • Economista-IPE


La pesca ilegal puede sobreextraer los recursos, afectando la disponibilidad de productos para el sector formal. Además, al extraer de manera excesiva, en temporadas no permitidas o utilizando herramientas y mecanismos no autorizados, también se compromete la sostenibilidad de los recursos hídricos y pesqueros.

Por otro lado, este problema está vinculado a otras actividades ilícitas. En el sector pesquero, esto incluye el tráfico de especies marinas no permitidas, así como delitos como el lavado de activos y el crimen organizado. Entonces, al final, siempre va a ser una señal de que hay mucha más inseguridad, muchas más actividades ilícitas, y eso termina afectando no solamente al sector pesquero formal, sino también a nosotros los peruanos, donde se vayan a realizar este tipo de actividades. Entonces, incrementa la inseguridad y afecta directamente la productividad del sector formal

¿Y cuánto pierde el Perú por la pesca ilegal? 

No he visto cifras exactas. Creo que, en general, es muy difícil estimar cuánto mueven las economías ilegales. En el caso de la minería, por ejemplo, solamente se puede hacer un estimado, porque toda la producción minera está reportada al MINEM y todas las exportaciones que se registran pasan por aduanas. Entonces, ahí el Banco Central hace algunas estimaciones para poder, digamos, medir efectivamente las exportaciones y la producción.  

Pero en el caso pesquero, hay pesca informal que no necesariamente es ilegal, sino que solamente son pescadores que no cuentan con su carnet o no están en algún registro, pero no incurren en la actividad ilegal en sí. Entonces, es difícil poner a todos en una sola bolsa de ilegalidad.

Supongamos que el principal comprador internacional enfrenta una recesión, ¿Cómo se redistribuiría la oferta pesquera peruana hacia otros mercados sectores internos?

El principal comprador es China, y siempre ha mantenido este crecimiento fuerte que ha beneficiado en los últimos años, con mayores precios tanto de metales como de otros productos que les exportamos.

En el caso de que se reduzca mucho la demanda de China, tenemos otros destinos que, aunque representan una menor proporción, están ahí. Afortunadamente, como país, siempre vamos buscando generar mayores vínculos con nuestros socios comerciales. Tenemos muchos tratados de libre comercio con los que, poco a poco, también tratamos de tener una mejor relación comercial con otros países.

Lo cierto es que ese ajuste o redistribución de nuestra oferta hacia nuevos destinos, o a mayores volúmenes en los demás destinos, no sea tan rápido. Ahí sí podría haber un periodo en el que no se tenga una explotación plena de todos los productos, lo que podría implicar cierto valor perdido.

Sin embargo, en el mediano y largo plazo, contamos con estas herramientas comerciales para encontrar nuevos destinos de manera más eficiente. Puede haber un tiempo de demora, pero, en general, la cancha en el ámbito comercial es bastante favorecedora para nosotros

¿Y podríamos establecer una relación entre la inflación y la situación de exportación o importación del sector pesquero?

En el último periodo de aproximadamente 3 años de alta inflación que tuvimos, es un periodo que nos afecta a todos. Nos quita capacidad adquisitiva a todos los peruanos, y sobre todo afecta a los más vulnerables. En este último periodo de alta inflación, lo que más ha incrementado de precio son los alimentos, y ese es el principal producto que consumen, sobre todo, las familias más pobres y los trabajadores más vulnerables.

Y buena parte del sector pesquero está conformado por trabajadores informales o por trabajadores artesanales, alrededor del 40% de la actividad está en la pesca artesanal, que todavía es bastante pequeña y que, todavía, genera o tiene un entorno de vulnerabilidad económica para los trabajadores. Entonces, ese tipo de periodos altos de inflación puede afectar, sobre todo, a esos trabajadores más vulnerables.

Pero, en general, por el lado de las exportaciones o importaciones, no afecta tanto a la inflación local, sino a los precios internacionales. En el caso particular de la harina de pescado, sabiendo que nosotros somos el principal jugador en ese mercado internacional, depende más de nuestros precios. Entonces, depende de nuestra disponibilidad de productos; si es que no hay productos, tenemos esa capacidad para poder elevar los precios porque somos el principal abastecedor de harina de pescado en todo el mundo.

Entonces, la inflación local no afecta al valor de las exportaciones pesqueras. Y si es que, en todo caso, afectara, sería más por el lado de la inflación internacional. Por ejemplo, el incremento de precios de combustibles generaría que se encarezca el costo de transporte o que se encarezcan los costos logísticos, y ahí sí afectaría al proceso de producción o proceso de exportación de nuestros productos hacia el exterior. Afectando el valor de nuestros productos que exportamos y, en parte, a la industria pesquera, porque parte de ese encarecimiento de costos logísticos o de transporte lo asumirían los exportadores pesqueros del Perú.

¿Qué impacto tiene la inflación en la competitividad del Perú frente a países con menor inflación? 

En realidad, el Perú, a pesar de que hemos tenido este periodo de 3 años de alta inflación, nos hemos mantenido siempre como uno de los países con menor inflación en toda la región, incluso por debajo de varios países de economías avanzadas como Estados Unidos y países de Europa. En realidad, eso ha sido una de las características más importantes de nuestra economía en las últimas tres décadas.

Y eso relacionado a la competitividad que mencionas, nos ha permitido, principalmente, como peruanos dentro del país, que el dinero mantenga estable su valor. Y eso directamente implica que mi capacidad adquisitiva se va a mantener relativamente estable. Si es que mis ingresos aumentan en este año 3%, yo sé que el próximo año puedo tener también un nivel de ingresos mayor que este año, porque la inflación en este año va a ser alrededor de 2.2%. Entonces, mis ingresos están creciendo más que la inflación. 

Que mis ingresos puedan crecer a un ritmo mayor que los precios implica que yo no voy a estar perdiendo capacidad adquisitiva. Eso dejó de cumplirse por estos 3 años de alta inflación, pero, si vemos en retrospectiva, en realidad nosotros logramos un periodo alto de inflación, pero relativamente bajo frente a otros países. Porque, por ejemplo, estaban Colombia y Chile, y nosotros nunca pasamos del 9% de inflación en esos 3 años, mientras que ellos pasaron un año o más con inflación de doble dígito y eso le pega mucho más fuerte a los ingresos de los trabajadores en esos países.

Entonces, la baja inflación relativa que hemos tenido en el Perú nos ha permitido mantener esa estabilidad a la que nos hemos acostumbrado, en los últimos 30 años. De saber con certeza que mi sueldo el próximo año no va a perder rápidamente valor ni 20%, ni 30%, ni 50%, como ocurriría, por ejemplo, en países como Venezuela o Argentina, o el mismo Perú en los años 80. Entonces, eso creo que ha sido una característica muy importante del país.

Identificarse dejar un comentario