¿Cómo la llegada de nuevas autoridades regionales ha afectado a las leyes ambientales?
Bueno te comento, siempre se cree que cuando hay un cambio de autoridades se pueden abrir dos posibilidades, que lo que se ha avanzado bien se continúe o se deseche. Generalmente también uno esperaría que las nuevas autoridades tengan nuevas ideas y aspiraciones para mejorar el tema del trabajo ambiental, pero desgraciadamente en nuestro país siempre sucede lo menos deseable. Es decir, cuando hay autoridades en un gobierno regional que tienen avances dentro del tema ambiental, generalmente se reinicia de cero porque se cambian a los funcionarios y los nuevos funcionarios que llegan tienen que volver a entender qué cosa es la gestión ambiental o como practicarla dentro de su territorio. Sin embargo, yo creo que en esta coyuntura más que la llegada de las nuevas autoridades regionales preocupa el escenario nacional, y lo más preocupante es que ahora hay un escenario nacional en el que hay una agenda política que nosotros vemos con preocupación desde la sociedad civil porque está recogiendo todas las aspiraciones de un sector político del país que es contrario a los temas ambientales. Entonces, desde el congreso de la República y desde el propio Ejecutivo hay iniciativas que preocupan y ahí más bien creemos, desde sociedad civil, que es importante buscar alianzas dentro de las autoridades regionales que acaban de asumir cargos.
En estos tiempos de crisis política, ¿cómo hacen frente los movimientos ambientales para seguir afrontando el debilitamiento de las leyes que protegen nuestros ecosistemas y pueblos indígenas?
Desde ya hace algunos años es complicado mantener una agenda ambiental, porque los movimientos y las organizaciones de la sociedad civil generalmente han discutido espacios de decisión política a pesar de que hay toda una legislación en el país que, de alguna forma, promueve la participación pública, sin embargo esta no siempre esto es efectiva. Por ejemplo, la Ley Marco de Cambio Climático establece que debe existir un espacio institucionalizado, que ya existía antes de la ley, pero digamos que la ley lo reconoce y la institucionaliza, que es la Comisión Nacional de Cambio Climático, este es un espacio donde los sectores estatales y no estatales discuten y conversan sobre el seguimiento en la política ambiental y climática y sobre las propuestas para la política climática en particular, en esos espacios estamos las organizaciones sociales, las organizaciones de sociedad civil, los grupos de interés de jóvenes, de mujeres, de pueblos indígenas, de sindicatos de la academia, de los colegios profesionales, de las ONG y también están los sectores privados y estatales, los diferentes ministerios o algunas instituciones como Indeci entre otros; digamos que en este espacios existe la posibilidad de plantear algunas cuestiones, sin embargo, no deja de ser un espacio más consultivo que decisor.
Frente a la desprotección del Estado hacia nuestros principales activistas y defensores ambientales, ¿cómo ha evolucionado el activismo ambiental en el Perú?
En el Perú el activismo ambiental en el Perú sigue siendo todavía incipiente en realidad, existe una preocupación cada vez mayor, sobre todo entre jóvenes, por conocer qué es lo que está pasando a nivel ambiental, sobre todo porque cada vez hay más indicios que te dicen que los impactos del cambio climático ya están aquí con nosotros. Es decir, el Perú es un país muy vulnerable frente al cambio climático, de hecho, algunos reportes indican que somos el tercer país más vulnerable frente al cambio climático, eso significa que somos un país que tendría que tener como agenda principal un enfoque de cambio climático, pero no la tenemos, y frente a eso quienes más están resistiendo y quienes más están generando alternativas frente al cambio climático son los pueblos originarios, los pueblos indígenas, las comunidades campesinas, nuestros vecinos y vecinas en los barrios de Lima. Por ejemplo, casi nadie sabe que San Juan de Lurigancho, en Comas o Independencia se realizan acciones climáticas importantes como la defensa de los ecosistemas de Lomas que muy poca gente conoce en Lima y que incluso ellos tienen amenazas por las mafias de terrenos que buscan vender terrenos en Lima y de que se quieren apropiar de todo ese ecosistema de Lomas que es el único pulmón que tiene lima para poder respirar, sin embargo, no los estamos defendiendo, y quienes los defienden son amenazados, son perseguidos, incluso asesinados y si no lo vemos acá en Lima imagínate con lo que sucede en la Amazonia.
En la Amazonia tenemos alrededor ya de veinte líderes asesinados no por distintas economías ilegales que incluso, a veces, hasta legales y Estado no tiene capacidad de respuesta para condenar, para dar justicia o para proteger a los líderes ambientales que son amenazados y asesinados en Amazonia, y así podemos repetir una serie de historias no de líderes campesinos, de líderes indígenas. Lo que pasó en Bagua o lo que pasó en conga por ejemplo de ciudadanos que defienden ecosistemas que son elementales, que son básicos como las cabeceras de cuencas, como la Amazonia, como los bosques, y el estado no tiene una capacidad de respuesta frente a ello, no tiene una un componente de interculturalidad en el sistema de justicia y en el sistema de la fuerza pública, la Policía Nacional sobre todo, para que cuando haya una alerta de amenaza contra un dirigente se active todo un sistema de protección eso no existe.
¿Cuál es la vía para impulsar las políticas que toman los movimientos a la hora de demandar las necesidades ambientales?
Los movimientos, como te mencionaba hace un rato, tenemos canales
oficiales, digamos que el estado tiene una estructura que en teoría permite canalizar
las propuestas de manera participativa, en el caso propiamente de cambio
climático tenemos la Comisión Nacional de Cambio Climático, en teoría tenemos
un congreso en el que las comisiones de pueblos andinos, amazónicos, afroperuanos,
Ambiente de Ecología se llama la comisión, debería ser un espacio también en el
que los pueblos puedan llevar sus preocupaciones o sus denuncias no de
fiscalización en torno a muchos de estos temas, o tenemos por ejemplo los
organismos que están haciendo seguimiento a algunas de las denuncias como la OEFA.
Entonces esos canales que están abiertos son los que deberían funcionar para
que cualquier ciudadano en el país pueda alertar al Estado de algo que está
sucediendo y que debería atender, el problema es que estos canales no siempre
funcionan no, la Comisión Nacional de Cambio Climático como te comenté puede
tener voluntad incluso de los funcionarios que trabajan en esta comisión, pero
cuando llega al momento de decisión dentro del gabinete, para nadie es un
secreto de que en el gabinete pesa más el Ministerio de Economía, pesa más el
Ministerio de Energía y Minas o pesa más el Ministerio de la Producción, entonces
las decisiones siempre van por el lado de la política que ha elegido o que han
elegido estos sectores, y lo mismo sucede con los organismos de fiscalización,
por ejemplo, si un presidente del gremio de pescadores de Cabo Blanco en Piura
denuncia un derrame petrolero en su sector generalmente esa denuncia o se queda
en capitanía de Puerto, o se queda en la dirección Regional de producción, o si
llega a la UEFA no tiene la suficiente celeridad para poder atender ese derrame
y ahí vemos como por eso existen alrededor de 1.100 pasivos ambientales en todo
el territorio nacional solamente por actividad de hidrocarburos de los cuales
casi 350 son pasivos de alto riesgo, y la ley dice que los pasivos de alto
riesgo tienen que ser de mediados al día siguiente de ser reconocido, sin
embargo pasan pasa la historia.
¿Cuál considera que es el papel que debería de tomar el Estado y todas las autoridades consiguientes ante todos los problemas ambientales por los que se encuentra pasando el país?
El Estado en principio tendría que reconocer la naturaleza de la crisis que estamos viviendo con lo que se, y esto es no solamente el Estado peruano, sino todos los Estados, todos los gobiernos en el mundo deberían reconocer esta naturaleza de la crisis que viven.
Desde sociedad civil hace algunos años se viene manejando una agenda ambiental que procura que los gobiernos declaren la emergencia climática, como un pedido a nivel global también, o sea las diferentes organizaciones sociales en el mundo lo hacen, lo buscan, y en el caso peruano la declaratoria de emergencia climática se dio el año pasado, curiosamente se da un mes después del derrame de Repsol, lo que nos pareció a nosotros más un gesto de querer dar una imagen de estado preocupado, y como hay mucho roche, por así decirlo, con el tema de cómo actuando frente al derrame sacaron el decreto de emergencia climática el 15 de febrero el año pasado. El problema es que este decreto de emergencia climática no era sustancial, no era importante digamos, nosotros desde sociedad civil analizamos el documento de emergencia climática del decreto y reconocimos que no este decreto de emergencia climática no implicaba cambios reales en la estructura misma del funcionamiento ni del estado, ni del gobierno, ni de la política ambiental o económica del país no entonces este era más un saludo a la bandera que otra cosa y en ese sentido este nuevamente pensar que el estado sigue tomando el tema ambiental como una prioridad secundaria y no como una necesidad urgente frente a la crisis ambiental y climática. El estado para empezar tendría que empezar a dar presupuesto a los gobiernos regionales y a los gobiernos locales para poder asumir los compromisos que se tienen para implementar las medidas de adaptación y mitigación es como lo establece la CNDC que es el compromiso climático.
¿Cuál es el rol que debería de asumir la población ante la poca preocupación por parte de las autoridades por los problemas ambientales?
A ver, ahí hay que tener cuidado con dos cosas, la respuesta la respuesta, entre comillas lógica, debería ser la población tiene que ser parte de esta lucha contra el cambio climático, no solamente informarse, sino también actuar. Hay cierto discurso que ahora viene también desde el gobierno, de otros sectores que dicen, bueno frente al cambio climático todos debemos actuar, entonces trasladan al ciudadano y ciudadana la responsabilidad del cambio climático, que no digo que no sea así, o sea, digamos que es una verdad a medias porque todos somos responsables, porque todos vivimos en el planeta porque todos estamos haciendo algo mal en ese aspecto, desde una responsabilidad individual porque consumo mucho más de lo que debería consumir. Todos debemos revisar nuestros patrones de conducta en nuestros patrones de vida y decir bueno sí puedo mejorar en esto no puedo reciclar, puedo usar menos plástico, puedo ahorrar energía, todo eso es cierto y debemos hacerlo, pero cuando se empieza a generar eso como un discurso de que todos somos responsables es preocupante de que esa responsabilidad termine sesgando la responsabilidad principal que es de los gobiernos y de las empresas, de las grandes empresas, sobre todo las empresas que generan, usan, producen y venden combustibles fósiles, y los gobiernos porque los gobiernos deberían generar políticas públicas para mitigar el cambio climático o para adaptarnos al cambio climático. Entonces, ¿qué deberíamos hacer los ciudadanos? Informarnos, debemos informarnos. Pero la pregunta es ¿es responsabilidad del ciudadano tener información o es responsabilidad del Estado responsabilidad, de los medios de comunicación? ¿Cuántas veces hemos escuchado un debate de verdad sobre la crisis climática en medios de comunicación de señal abierta? No muchas veces. Entonces, sí es responsabilidad del ciudadano informarse, pero es mucha más responsabilidad del Estado generar información y de los medios de comunicación en este caso, también abrir canales de información sobre lo que está sucediendo en materia ambiental y climática porque cuando tú hablas con el ciudadano, el ciudadano se da cuenta.
Cuando nosotros, como movimiento ciudadano, hacemos ferias en espacios públicos y se les explica y se les da información, y la explicación también va acompañada con las propias vivencias personales, de cada uno de los ciudadanos pues ellos saben que hay un tema que hay un problema. Ahí es donde entra un segundo rol del ciudadano y ciudadana, a partir de la información que tiene lo segundo es cómo te organizas frente a esa información desde los barrios desde tu comunidad o desde tu pueblo para exigir que las autoridades cumplan su rol de generar políticas frente a esa situación.
El hecho de que el gobierno sigue amparando la acción de empresas que buscan el lucro a cualquier costo claramente afecta enormemente al medio ambiente y a los grupos ambientales, ¿nos podría mencionar sobre algún caso que se encuentre ahora afectando a parte de la población y al medio ambiente pero que por algún motivo no se le ha dado visibilidad?
Podríamos hablar de muchos, se me viene a la mente primero la región de donde yo vengo, yo vengo de la región Piura, soy piurano. En Piura hay un problema fuerte que no se está atendiendo que es el problema de los pasivos ambientales en toda la zona Marino-costera, el mar peruano está contaminado y el mar peruano es el mar posiblemente más rico del mundo, es el mar más rico del mundo en cuanto a riqueza biológica, y ese mar tan rico, y tan bueno, y tan este beneficioso para la historia del Perú tiene 50 años de constante presión de derrames petroleros o derrames de gas. Sin ir muy lejos no cuando tú vas a Cabo Blanco, lo primero que ves en la entrada es un es una escultura en tamaño natural de los merlíes que se pescaban en la época de Hemingway, que eran merlines de 10 - 20 metros, eso es muy difícil que tú lo veas ahora, precisamente por toda la destrucción del mar que hemos hecho a nivel de contaminación a nivel de derrames todo el ecosistema marino está impactado, y eso nos ha negado a nuestra generación y a las generaciones que vienen detrás, la posibilidad de ver esa riqueza biológica. Ahora tenemos pescadores de 80 años, de 60 años que te cuentan que cuando ellos eran niños o jóvenes y salían con sus padres a pescar, digamos que la vista o la referencia de vida que se tenía el mar era muy distinta la que tienen ahora los pescadores tienen que batallar porque las zonas de pesca artesanal sean por lo menos protegidas.
A nivel organizacional ¿cómo se encuentran los movimientos ambientales del Perú con relación a otros países?
Dependiendo de qué países, lo que pasa es que en el Perú las organizaciones sociales sobre todo las organizaciones campesinas o las organizaciones amazónicas son las más conscientes de porqué nuestra relación con la naturaleza debe ser distinta a la que tenemos y por ejemplo, tú miras como estas organizaciones sí han sido capaces de detener al estado en su intención por vulnerar esos derechos, creo que el ejemplo más significativo de esto es lo que sucedió en Bagua el 2009, como una comunidad indígena o un pueblo indígena se enfrentan a un Estado o a un Gobierno que intenta implementar dos medidas o dos iniciativas legislativas o dos decretos que buscaban ingresar a la Amazonia para explotar más petróleo en ese territorio y los pueblos indígenas organizados tomaron una carretera, cerraron el paso e hicieron respetar la voluntad sobre su territorio, entonces si tú si tú lo miras a nivel de organización territorial tenemos organizaciones fuertes. Por otro lado, lo que sí ves en otros países, por ejemplo, si en Francia alguien mueve un dedo en el gobierno para afectar un derecho ambiental, posiblemente los jóvenes tomen todo París como lo que hemos visto ahora por el tema de derechos laborales, entonces sí ahí sí nos hace falta crear una conciencia mucho mayor, en eso si creemos que todavía tenemos tareas pendientes.
Apenas el 0.13% al 0.31% del PBI es todo el gasto que el Perú destina al cambio climático
Como miembro de Mocicc podrías comentarnos ¿Cómo es que se generan los lazos o se integran a otros movimientos dentro de este?
El Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático se empezó a gestar el año 2009 por voluntades de algunas personas que veían con preocupación cómo es que en el Perú carecíamos de una discusión de agenda ambiental concreta, el Ministerio del Ambiente se había creado un año antes pero era débil y sigue siendo débil para ser honestos, entonces dentro del movimiento ciudadano cada vez estamos tejiendo muchas más redes de articulación con otras organizaciones como la Red Muqui por ejemplo, que es una red que está viendo mucho el tema defensores ambientales, de defensa frente a las actividades extractivas también, son organizaciones amigas. El MOCICC como movimiento ciudadano tiene alrededor de 60 organizaciones que son miembros de del movimiento en regiones como Cusco, Puno, Cajamarca, La Libertad, Piura, Ayacucho. Entonces digamos cada vez la idea es que se siga fortaleciendo este trabajo de red porque creemos que no nos basta la discusión frente al estado o el gobierno, sino que nos es necesario un diálogo cada vez mayor por la organización sociales de bases sobre todo, pero creemos que creemos y tenemos la firme voluntad de que el movimiento climático va a seguir creciendo, sobre todo porque cada vez hay más canales de información para que la gente pueda recibir información de primera mano y que frente a esa información puede organizarse y pueda manifestarse o pueda articularse y pueda también desarrollar propuestas para trabajar tu intercambio climático.